Como hijo de Dios y habitante de este Universo, merezco lo mejor, cuando nacemos lo hacemos con todo un infinito potencial, para vivir una vida plena, una vida llena de prosperidad y abundancia, el problema esta que durante el tiempo de desarrollo de nuestra niñez y posterior adolescencia y adultes, ese potencial quedo literalmente encriptado en nuestro subconsciente, de alguna manera fue a parar en lo mas recóndito de nuestro ser, las creencias de otras personas tales como nuestros padres, maestros y personas de autoridad acumuladas en nosotros a lo largo de los años, dio como resultado una programación mental que nos marco el camino a seguir y que es la responsable de la realidad de vida que estamos viviendo actualmente.